Tanto si son ustedes traileros como urbanitas, si gustan del asfalto o del parque, si son de fondo, medio fondo o cuarto de fondo, pronadores o supinadores, carne de podio o el último finisher, maratonistas o triatletas, aquí tienen tres nuevos temazos que les moverán las piernas y les hincharán el alma. Ya saben que los estamos recopilando de nuestras entradas originales para Pikrace.com. Dénle al play y vayan pillando inercia.

tumblr_m1z8vbaGDU1r880jmo1_500

La elección de V the Wanderer

DAFT PUNK – AROUND THE WORLD

Imagine una lavadora, una turbina, un conjunto de engranajes, una máquina grande y pesada entregada a un vaivén cíclico y potente. Guarde esa imagen en su tiesta, manténgala como si le fuera la vida en ello y luego cálcese las zapatillas y abandónese al trote.

Enhorabuena, ya tiene usted la clave para convertirse en una máquina de movimiento perpetuo.

Correr tiene mucho de repetición, de machaque, de bucle inevitable. La clave no es huir de esa parte sino aceptarla, ponerse zen y convertir ese bucle en su estado natural. Que acabe usted, amiga corredora, estimado corredor, pasando olímpicamente del reloj, de las marcas, de los kilómetros, y se recree en los exactos ciclos del correr. Poner velocidad de crucero y mantener el cuerpo ahí mientras la cabeza se libera.

Así domará usted a uno de los peores enemigos del trotar: las ideas obsesivas. Dejará de preocuparse y se centrará en lo inmediato. ¿Que cómo puede llegar a ese estado, dice, cuando los tobillos tientan con parar? Ahí va un atajo: pruebe a conectarse estos siete minutos y pico de repetición electrónica, de cosa sonora más allá del tiempo, sin principio ni final; quédese a vivir en ellos y deje que sus pies, y el mundo, se muevan solos.

tumblr_lwl94iKI7s1r0g3o6o1_400

La elección de Withor

SANTA ESMERALDA – DON’T LET ME BE MISUNDERSTOOD

Si han tenido a bien seguir mis recomendaciones (hola, soy Withor) durante los últimos meses, habrán notado que siempre elijo canciones que en un principio no parecen ser demasiado adecuadas para la práctica del trote. Repaso mi CV: una canción psicodélica de 14 minutos (MGMT-Metanoia), una instrumental sin ningún tipo de subidón (Los Pilotos-Cero en blanco) y una oda a la cocaína y la mala vida (Copa, raya, paliza).

Mi siguiente recomendación es una bella tonada de más de 10 minutos de duración, que se inicia con una larga introducción de palmas y guitarra flamenca que se acaba desviando hasta convertirse en un temón funky negro bailongo mediante. Imagino que pensarán que sigo en mi línea, que yo utilizo este espacio para hacerme el interesante y que en realidad voy con Pitbull y Lady Gaga a todo trapo en mi MP3.

Pues no. Yo vuelo con Santa Esmeralda. Y con MGMT. Y con los Pilotos. Porque considero que la música está en la cabeza. Porque esto de correr es psicológico. Porque intentar hacer canciones para trotar es estúpido, porque todos tenemos nuestra propia música para trotar.

Me vienen a la cabeza aquellos CDS recopilatorios: música para hacer el amor, música para conducir, música para pintar cuadros con los pies. Si no hubiera crisis discográfica, el mercado estaría lleno de recopilatorios de música para correr. Y en ninguno de ellos aparecería Santa Esmeralda, ni MGMT, ni mucho menos Los Pilotos. Por fortuna, todos tenemos en nuestro interior (en el de nuestra cabeza, corazón o MP3) un recopilatorio particular. A disfrutarlo sin vergüenza.

sanik

La elección de Raúl

IGGY POP – LUST FOR LIFE

Somos lo que entrenamos, se me ocurre decir. O somos los lugares por los que entrenamos. Mejor no ponerse exquisitos ahí: a mí me valen barriadas chungas, extrarradios feúchos o explanadas desarraigadas; para mis hazañas modestísimas, mejor eso que escenarios demasiado apabullantes. A la espera de mi primera carrera, paseo mis huesos por sitios sin lustre, algo grises, pero perfectos para esas gestas mediocres.

Técnicamente quizás no estemos ante la canción perfecta para procurar un entreno impecable. Más que nada, porque empieza ya sin tregua, muy arriba: batería y guitarras percutiendo desde la pureza de un rock bastante animal. Hay pocos cambios de ritmo. Todo es una línea recta cabezona que, acaso en su repetición perseverante, le ensimisma a uno, le concentra, le sume en un correteo que puede ser concienzudo.

Puede ser que ‘Lust for life’ vaya mejor para sesiones más cortas e intensivas. Puede que, en el fondo, no sea un tema éticamente recomendable en términos de salud: si alguien no puede dar ejemplo es Iggy Pop ni mucho menos Mark Renton, el protagonista de ‘Trainspotting’. La película arranca con él, heroinómano irredento, huyendo por las calles de Edimburgo mientras suena la canción. Ya se imaginarán que la letra no es muy edificante. Esa escena, igual que todo el film, marcó a generaciones.

Yo corro por lugares menos escoceses e igual de periféricos, por barrios más o menos alejados de bullicios céntricos. Motivos para trotar hay a puñados. Renton también tenía los suyos e, igual que en la pulsión inicial de quien se pone a darle a las piernas, no había academicismos ni demasiado rigor atlético. Correr por correr, correr por fugarse. Para mí esta canción es eso: echarse al asfalto con ánimo pero torpemente, sin orden ni concierto, que ya habrá tiempo después para sofisticarse.