Sí, lo confieso. No puedo evitarlo. Me gustan largas. Y cuanto más lo sean, mejor. No es mi objetivo en este mi primer post hacer reivindicación de aquello de ‘cuanto más, mejor’, pero tampoco puedo esconder mi simpatía, afinidad e incluso devoción por las canciones largas.

Las largas son canciones malditas, siempre escondidas al final de los discos, aquellas pistas que tienen más probabilidades de ser menos escuchadas y, por tanto, más fácilmente olvidadas. En los 60, se consideraba que los singles, para ser radiables –es decir, propensos al éxito, que al fin y al cabo era/es su cometido-, no debían de superar los tres minutos de duración. Todo eso cambió cuando The Beatles compusieron Hey Jude (07:35) y se empeñaron en hacerla sonar como single. “Nadie la escuchará, a nadie le interesan las canciones largas”, dicen que dijo el propietario de la discográfica de los ingleses, y no sin cierta razón. “Lo harán. Nosotros somos The Beatles”, contestó John –o Paul o George. Dudo que fuera Ringo-. Y así fue. Último número 1 de los escarabajos y canción tarareada hasta la saciedad por todos.

Esta pequeña historia es, sin embargo, la excepción que confirma la regla de las canciones largas, ya que después de aquello, nada, o muy poco, cambió. Las canciones largas no suenan en la radio –música electrónica aparte- y hay pocos artistas que tengan una duración extensa como seña de identidad musical –Leonard Cohen o Nacho Vegas podrían ser buenos ejemplos-. Todo continúa igual para las pobres y olvidadas canciones largas, aún parapetadas en el último y solitario track. A este le podríamos llamar el experimental track, ya que son muchas las bandas que utilizan la última canción para crear composiciones que rompen con el ritmo, las señas de identidad y el concepto general del álbum que las precede. Como experimentos que son, y teniendo en cuenta que nunca van a ser los éxitos soñados, muchos de los experimental track suelen ser canciones largas.

Me despido ya, esperando haberles convencido de que las largas molan, no sin antes recomendar algunas de estas canciones que tan buenos momentos me han hecho pasar. Les recomiendo a todos, aunque sea, una escucha. Debido a su duración, les llevara su tiempo, pero les aseguro que merecerá la pena:

-Guillemots- Sao Paulo (11:42)
-Los Planetas – La caja del diablo (09:11)
-Wilco – Spiders Kidsmoke (10:42)
-Mew – Comforting sounds (08:43)
-The Good, the Bad and the Queen – The Good, the Bad and the Queen (07:00)
-The horrors – Sea within a sea (07:58)

PD: no me había fijado hasta el momento de publicar esto que el post que me antecede se basa precisamente en todo lo contrario al mío. Curioso cuanto menos.

withor