Adrián MuñozTodos soñamos con ser, no sé, Leo Messi o Scorsese, pero lo más probable es acabar jugando con adolescentes resacosos en campos de tierra los domingos por la mañana o que el mayor logro detrás de las cámaras sea un cortometraje rodado con dieciséis años cuyo título ya nadie recuerda. Y ojo, está bien que sea así, para empezar hay que apuntar a lo más alto, y el tiempo ya se encargará después de situar a cada uno en su lugar. Los pesimistas ven la vida como un camino lleno de frustraciones y decisiones equivocadas, pero la existencia también puede ser entendida como una renovación constante de nuestras expectativas.
En el terreno musical todos soñamos con ser, no sé, Mick Jagger, Manu Chao, Julio Iglesias, Lou Reed o Nacho Vegas. Artistas con personalidad propia cuya carrera puede gustar más o menos pero es suya y de nadie más. En la música (y en el arte, y en la vida) nadie fantasea con ser segundo plato, copia o imitación. No obstante, las ilusiones pretéritas pueden dar paso a otras renovadas alterando el orden de las prioridades. Por lo tanto se puede concluir que sí, lo ideal es tejer una carrera original y propia, pero versionar a otros, después de todo, tampoco está tan mal.
Existen cantantes y grupos que se dedican de manera exclusiva a adaptar obras ajenas, y eso no los convierte per se en peores artistas. Son músicos que se han liberado de la presión de tener que ser ellos mismos y disfrutan jugando a ser otros. Conforman un submundo variopinto en el que se puede encontrar casi cualquier propuesta. Es un universo que merece la pena conocer, y para eso estamos aquí:
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Nouvelle Vague – ‘The killing moon’
Estos franceses de cinematográfico nombre son los Beatles de las bandas de versiones. Sus adaptaciones en clave de bossa nova de canciones punk y de la new wave son tan irresistibles como la voz de sus cantantes (cada cierto tiempo cambian de intérprete principal, y siempre es una mujer). Nouvelle Vague es un grupo a reivindicar, y el hecho de que no tengan composiciones propias no podría ser menos importante.
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Me first and the gimme gimmes – ‘The Boxer’
Estos californianos han grabado seis discos de versiones de punk agradable que son aptas para los neófitos del género. Me first and the gimme gimmes no tiene nada especial respecto a otros grupos que se dedican a lo mismo, pero a lo tonto se han hecho un nombre y ahí los tienen, ganándose la vida con sus conciertos de punk para padres de familia, dando un poco de envidia a los que trabajamos de ocho a seis.
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The Baseballs – ‘Umbrella’
Con The Baseballs se completa el trío de ases de las cover bands. Estos germanos han sido los últimos en llegar y los que más rápido se han dado a conocer gracias a sus versiones rockabilly de hits modernos de Rihanna, Britney Spears o Lady Gaga. Se les prevé una carrera larga, por un motivo muy simple: molan mucho.
Estas bandas son la crème de la crème. Muy lejos de ellas, en una galaxia remota, existen grupos cuyos proyectos basados en las versiones se alejan al máximo de la convencionalidad. Por ejemplo:
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Gregorian – ‘Losing my religion’
Adaptar clásicos del pop y del rock pasándolos por el filtro de los cantos gregorianos. ¿Y por qué no? Gregorian demuestra que no sólo es posible sino que el experimento puede ser resultón y tener éxito. Por desgracia se quedaron a un pasito de ir a Eurovisión como representantes alemanes. Hubiese tenido su gracia…
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8 bits operator – ‘Tomorrow never knows’
Existen varios grupos (sobre todo en Estados Unidos y Japón) que dedican su tiempo a grabar canciones usando chips de 8 bits. En estos tiempos modernos en los que la nostalgia nos invade por todos lados, la música que recrea los sonidos de las antiguas videoconsolas tienen muchos seguidores potenciales, y de ahí que existan tantas propuestas. En este artículo aparece el colectivo 8 bits operators porque dicen los entendidos que son los mejores. Juzguen ustedes mismos.
El abanico de las cover bands es vasto, pero hay una categoría muy especial que se sale de la norma: las bandas tributo. Su única razón de ser es imitar a un grupo famoso, incluyendo su estética, y reproducir sus canciones intentando parecerse lo máximo posible a su referente. Las bandas tributo existen desde hace décadas, pero en los últimos años aparecen hasta debajo de las piedras y empiezan a arrastrar a cada vez más público. Volvemos pues al factor nostalgia (la mayoría copian a grupos que ya no existen) y añadimos el ingrediente de la carencia de oportunidades: o vemos al grupo tributo o no tenemos otra opción.
La mayoría de estos proyectos nacen con la voluntad de ser meras copias y no ofrecen ningún aspecto relevante. Por suerte, siempre hay sujetos que se salen de la norma:
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Dread Zeppelin – ‘Heartbreaker’
Versiones de Led Zeppelin en clave reggae con un Elvis gordísimo como cantante. Y lo mejor es que es tan maravilloso como lo imaginamos al leerlo. Dread Zeppelin se han ganado nuestro aplauso eterno.
Otra categoría paralela es la de los coros que modernizan su repertorio. Ojo a este temazo:
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Scala & Kolacny Brothers – ‘Creep’
Este tipo de coros también se están poniendo de moda, y navegando por la Red se encuentran propuestas interesantes (Scala & Kolacny Brothers son los más conocidos en la actualidad).
En España también hay artistas que han apostado por la versión como modus vivendi. Ya explicamos en capítulos anteriores que uno de los géneros patrios por excelencia, la copla, está repleto de temas que son interpretados por casi cualquiera que se dedique al género. Pero también hay espacio para otro tipo de músicos:
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Xiulet – ‘My way’
Carles Arbusé llegó a este mundo con un don que le hacía diferente al resto de los mortales: su asombrosa capacidad para silbar, tanto desde un punto de vista físico como técnico. Consciente de ello, se dedicó en cuerpo y alma a perfeccionarlo y regalárselo a la humanidad. Xiulet ha grabado unos cuantos álbumes de versiones en los que su silbido hace las veces de voz principal. Nunca hay letras, porque no son necesarias. Él altera el timbre y el tono del silbo a su antojo y es capaz de conseguir registros muy variados. ¿El resultado? Que cada uno saque sus conclusiones. ¿Mi opinión? Es un disparate, sí, pero es nuestro disparate.
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Los Sprinters – ‘Píntalo negro’
Y acabamos con una rareza. Los Srinters fue un grupo ferrolano de los años sesenta que los gallegos llamaban os nosos Beatles. Grabaron 28 temas, todos ellos versiones excepto cuatro composiciones originales (por lo que no deberían aparecer en este capítulo. Pero lo hacen porque esta versión del ‘Paint it black’ está más que conseguida, y porque soy de esos especímenes que hacen trampas al solitario).
Recordad que podéis releer los capítulos anteriores de la serie (Per)Versiones musicales clicando aquí.