Un puzle hipnótico, una ficción que entreteje la novela negra y el terror paranormal, un laberinto de espejos; ‘Fantasma’ es como su autora, la escritora y directora de cine indie Laura Lee Bahr, una novela sexy, inteligente y profundamente extraña. Publicada el pasado 2015 por Ociny Press, editorial a la que debemos agradecer la entrada del género Bizarro en España, en ‘Fantasma’ nada es lo que parece: la víctima es la protagonista, la trama se pliega sobre si misma para enseñarnos qué hubiera pasado sí… Sin posibilidad de que tú, lector, elijas itinerario ni personaje en el que verte reflejado. Porque Sarah tampoco escogió morir, pero, en fin, ya está hecho, ¿no? Y ahora eres Rich (o ‘Dick’), ese aspirante a estrella del rock que nunca llegará a serlo, importunado, poseído casi, por un fantasma cabreado ¡que sólo quiere recuperar su apartamento!
Hemos querido trasladarnos al Hollyweird de Laura Lee Bahr, donde no existen las alfombras rojas, para charlar con ella.
PREGUNTA: Se ha dicho que el género Bizarro es extraño, grotesco, surrealista y difícil de clasificar. ¿Qué es para ti?
RESPUESTA: Para mí significó encontrar a mi tribu de escritores. El Bizarro es una sopa de letras de punk rock, el Club de los Poetas Muertos, un ‘freak show’ y nada de lo anterior, porque no puede ser definido o entendido sin que seas automáticamente infectado por un parásito que empezará a devorar lentamente tu comprensión de lo que es un libro para reemplazarlo por las instrucciones sobre cómo volver a tu planeta.
Si has leído ‘Fantasma’ ya estás infectado. Y también conocerás el camino de vuelta al planeta Bizarro, o puede que ya hayas llegado…
P: La atmósfera de la novela recuerda a películas de David Lynch, como Mulhollad Drive, pero también a personajes como el de Laura Palmer en Twin Peaks, aunque la diferencia radica en que, aun estando ambas muertas, Sarah no es una víctima común. ¿Por qué decidiste transformarla en un espíritu vengativo?
Me encantan las historias ‘noir’ y de detectives (y es verdad que amo a David Lynch y Twin Peaks es mi serie favorita de todos los tiempos), pero a menudo las víctimas no tienen ningún poder o propósito excepto el de inspirar una oscura búsqueda. Como el amor en sí mismo, hay un montón de fantasías en la idea de un misterio no resuelto esperando a que Míster Perfecto lo solucione. El espíritu vengativo es realmente un espíritu frustrado que quiere saber por qué le ha ocurrido a ella y cómo. Sarah es la protagonista de la historia y no quiere estar muerta, quiere protagonismo, ser reconocida y que le devuelvan su apartamento. Algunas veces siento esto mismo con cosas que han sucedido; no se han ido, siguen presentes, mirando, esperando, hambrientas.
P: La historia sucede en Los Angeles, un escenario clásico de la ficción noir. Sin embargo, no hay ninguna mención a aspirantes a actores, guionistas o alfombras rojas. Dijiste durante la presentación de ‘Fantasma’ en Barcelona hace ya un año que L.A es un lugar para soñadores, pero también de pesadilla. ¿Piensas que la ciudad es una suerte de ”casa de los espejos”, un lugar irreal? ¿Sería otra novela si la historia transcurriese en Milwaukee o Las Vegas?
R: Sería totalmente diferente, porque ‘Fantasma’ sucede en un Los Angeles distinto al que la mayoría de personas conocen; es el Los Angeles que yo conozco.
Mi L.A tiene apartamentos encantados y no casas, porque vivir en un apartamento es la realidad para la mayoría de nosotros. Para mí, L.A es un sueño y una pesadilla, porque tenemos terremotos, incendios y también idílicas postales de palmeras y playas. Hay vagabundos en las calles y personas comprando helados gourmet y hacienda yoga; las cafeterías están atestadas de gente escribiendo guiones de cine –mis amigos y yo bromeamos sobre que no puedes vivir en L.A si no estás escribiendo un guión-, y las calles siempre están cortadas por culpa de un rodaje o una sesión de fotos.
Cualquier cosa puede ocurrir aquí y pasa todo el tiempo. Cada vez que sales a la calle, una pequeña decisión puede quebrar el continuum espacio-temporal de quién eres. ‘Vivir el sueño’ como respuesta a ‘cómo eres’ puede ser una declaración irónica o sincera, ambas completamente aceptables aquí en Hollyweird, La-La Landa, la ciudad de Los Angeles. Y los sueños son las autopistas sin peajes de ‘Fantasma’.
P: ¿En qué sentido los deseos y los sueños dirigen la acción de los personajes e incluso les dañan?
R: Los sueños son las forma en que los muertos pueden hablar con los vivos en ‘Fantasma’. Configuran el camino en que los personajes se pueden entender los unos a los otros y también es el lugar donde el espíritu puede vengarse.
P: ¿Consideras el amor una especie de posesión malvada?
Puede serlo. Puede ser un tipo de posesión nacida de otro lado, es decir, una obsesión. Pero, obviamente, hay una gran diferencia entre el amor como algo liberador y la obsesión, porque ésta última es demoníaca y adictiva, y sólo es romántica si eres increíblemente ingenuo.
P: La estructura de la novela es casi cuántica, un sorprendente laberinto y algo así como un ‘Elige la aventura’, pero el lector no puede escoger entre A y B, y ambas situaciones tienen sus consecuencias. ¿Cómo construiste la historia?
R: Originalmente, integré las diferentes líneas argumentales en un tipo de diagrama. Fue muy complicado, pero bastante divertido. Era más bien como un ‘elige tu aventura’, pero introduje un “fantasma” en la máquina, así que si no hacías ninguna elección, el narrado te hablaba y te lo mostraba todo.
Luego, en el proceso de edición convertí al fantasma en el protagonista e hice modificaciones para que se viera, independientemente, cómo cada acción y elección te lleva de nuevo a ti mismo. Sinceramente, no es un proceso que pueda repetir, no es científico; es más bien como crear un mapa en un sueño.
P: ¿Qué ocurriría si pudiéramos volver a una situación pasada de nuevo, como el lector hace? ¿Crees que podríamos cambiar el futuro o que el resultado seguiría siendo inesperado y sin opciones?
R: He pensado mucho sobre esto, de hecho. Porque en mi vida he visto como pequeñas elecciones han tenido un gran efecto sobre mí, en términos, sobre todo, de personas que he conocido y que de otra forma no lo hubiese hecho. Creo que no sabemos qué tipo de decisiones van a alterar nuestra realidad y que si volviéramos atrás e intentáramos forzar un resultado cambiaríamos patrones enteros y no una única cosa. Pero también pienso que el tiempo no es lineal y que no hay futuro ni pasado, sino más bien nuestra experiencia como un ahora. Podemos cambiar nuestra percepción del pasado y planear nuestro futuro, pero lo que tenemos es el ahora hasta que se esfuma.
P: En el libro aparecen unos hombres con traje negro que son realmente terroríficos. ¿Cuál es tu idea sobre lo siniestro? ¿Qué imágenes o personajes te fascinan y asustan al mismo tiempo?
R: En la película ‘The Babadook’ se hace un gran trabajo respecto a lo que significa crear algo sobrenatural y maligno que se hace más fuerte a medida que lo rechazas, una especie de dolor que acecha y amenaza con consumirte o poseerte. Los Dementores de Harry Potter me aterrorizan, necesito chocolate sólo con pensar en ellos.
P:¿Crees que todo libro puede ser adaptado a la pantalla?
R: Todos los libros pueden ser llevados al cine, pero no necesariamente bien o en un formato que sea útil para el mensaje. Sin embargo, si observas ambos medios por separado y aceptas sus diferencias puede ser fascinante contrastarlos. A mí me encantan las películas y los libros de Harry Potter pero, por ejemplo, la adaptación al cine de ‘Matadero cinco’, que a Vonnegut le maravillaba, no está a la altura del libro. En otros casos, como la película ‘Amenaza en la sombra’, es completamente diferente a la obra y la adaptación al cine de ‘Doble identidad’ es bastante mejor que la novela original. Depende mucho de quien haga la adaptación. Dicho esto, creo que un libro como ‘Ruido de fondo’, de Delillo, que no se adaptarían bien, porque en esta novela en concreto el medio es el mensaje.
Me apetecería mucho llevar al cine ‘Beyond the pale motel’, de Francesca Lia Block, que es un thriller muy visual.
P: Siempre has dicho que ‘Matadero cinco’, de Vonnegut, fue clave en el momento en que estabas escribiendo ‘Fantasma’. ¿Qué otros autores te inspiran?
R: Hay algunos otros clásicos cuya lectura ayudó a matizar mi voz en ‘Fantasma’, además de Vonnegut, como JD Salinger, V.C. Andrews, Alice Walker, Edith Wharton, Anne Tyler y Fyodor Dostoyevsky. Aunque a la vez que escribía también estaba leyendo a David Eggers, Alice Sebold, Tana French, Walter Mosley y los libros de la médium Sylvia Brown; así que tengo una sopa de influencias muy extraña. Obviamente, no puedo dejar de lado los libros tipo ‘Elije tu aventura’, porque también tuvieron que ver en la concepción de la novela.
No obstante, quien ha influido más en mi carrera literaria ha sido John Skipp y no sólo en lo literario; es mi héroe porque ayuda a descubrir nuevos talentos y batalla por las causas de los artistas.
Luego hay una larga lista de autores de Bizarro que me encantan y que animo a los lectores a que los descubran, entre ellos, dos compañeros que han publicado también con Orciny Press en España, como son Carlton Mellick III y Jeremy Robert Johnson.
P: ¿Estás trabajando en un nuevo proyecto?
R: En abril se publicó ‘Long Form Religious Porn’, una historia de la que estoy muy orgullosa y es muy diferente a ‘Fantasma’, aunque también tiene lugar en Los Angeles, pero explorando el tema del sexo y la fama. En enero saldrá publicada una colección de historias mías titulada ‘Angel Meat’ en la editorial Fungasm.