Somos gentes de aspiraciones sencillas: echar el rato, entretenerse, disfrutar de cosas buenas pero no excepcionales, comprar marcas blancas y a veces hasta escuchar radiofórmulas. Por eso, un año más, nos atrevemos a reivindicar la cultura que huye de lo binario, a escapar de la moda de la indiferencia y el «meh» para encontrar dignidad en la mitad del ránking. Señoras, señores, señoros: ahí van las 14 películas de 2014 que más nos ha costado recordar.

’47 ronin’

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¿Hollywood adaptando el chushingura? Un caso perfecto de «podría haber sido peor».

Hacemos trampa: en realidad se estrenó en 2013, pero es que la vimos justo después de publicar la lista del año pasado y no somos capaces de dejarla fuera. ’47 ronin’ es el ejemplo perfecto de LoPutoNormal: relativamente llamativa sin tener personalidad, con acción que mantiene despierto sin ser nunca trepidante, con actores que caen bien sin que sus personajes nos interesen, con un equilibrio entre mitología fantástica y épica histórica competente pero nunca memorable. Es una película que quiere ser a la vez obra hiperestilizada de cómic, jidai-geiki y cine hegemónico de Hollywood, y lo consigue todo a medio gas. El hecho de que un año después nadie la recuerde, ni con enfado ni con entusiasmo, prueba nuestra tesis.

‘Let Us Prey’

Una cruz, alambre de espinos y mucha sangre: no, no es la secuela de 'La pasión de Cristo'.

Una cruz, alambre de espinos y mucha sangre: no, no es la secuela de ‘La pasión de Cristo’.

Pretenciosa película de terror (pseudo)religioso que intenta parecer intelectual usando mucha ambigüedad y contándolo todo muy despacico, pero luego acaba con el psicópata más sobrecocinado de los últimos años. Imaginamos que es alegoría de algo. Está bien fotografiada, logra una atmósfera resultona y usa sintetizador a lo Carpenter: suficiente para hacer más llevadero el fin de una maratón nocturna en el festival de Sitges. Ése es el nivel de LoPutoNormal.

Enemy

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¡Cuidado, Jake! ¡Tienes una araña metafórica en la cabeza!

A ‘Enemy’ le pasa un poco como a ‘Only God forgives’, que según la revista Empire fue una de las 10 mejores películas de 2013… y también una de las 10 peores. La fotografía es increíble, la atmósfera atrapa y no suelta al espectador y Gyllenhaal en su doble papel está genial, pero según avanza la película todo lo bueno se va difuminando poco a poco, despertando además la sensación de que daba, como mucho, para un corto. Es un poco como beber agua con sabor (puaj) o comer aire. ‘Enemy’ cuenta, además, con la escena más ridícula (y que más nos ha cabreado) del año: la araña gigante como supuesta metáfora de algo que en realidad no significa nada. Por cierto, ¿por qué una araña? ¿Por qué no un elefante? ¿Y por qué no una abubilla? En definitiva, si nos hacen escoger una película en la que aparece un actor interpretando a dos personajes, nosotros nos seguimos quedando con ‘Vaya par de gemelos’ de Paco Martínez Soria, que no tendrá metáforas pero al menos echas unas risas. Y quizás elegiríamos antes también ‘Doble impacto’ de Van Damme, si bien esto no lo aseguramos, ya que no queremos que nos tachen tan temprano de ser unos esnobs.

‘Borgman’

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La culpa es nuestra, por no entenderla.

A LoPutoNormal se puede llegar también por aritmética: ‘Borgman’ tiene una primera mitad cautivadora y un segundo tramo ramplón y sosaina, que además revela que el conjunto no era místico sino tramposo. No es que nos moleste la ausencia de respuestas, es que las incógnitas dejan de ser sugerentes. Imaginamos que ya han detectado la corriente común: no nos mola demasiado que las pelis escuden sus defectos gritando «¡simbolismo!». Lo que empieza como una pesadilla hiperrealista invadiendo lo doméstico (con ecos de Haneke, Lanthimos, ‘El ente’ o ‘Wolf’s Rain’) se tuerce y agota pronto: exactamente, en el momento en el que el protagonista se afeita, se corta el pelo y se busca un trabajo. Dígannos si ahí no hay moraleja.

‘Robocop (2014)’

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«Contratemos al director de ‘Ciudad de dios’ para el remake de una sátira social y luego nos quedamos sólo con los tiros».

Hecho auténtico: a mitad de película, la mujer de Robocop le sale al paso y le espeta «¡tienes que volver a casa, tu hijo lo está pasando mal y no rinde en el colegio!». Por desgracia, la cinta nunca vuelve a alcanzar momentos tan ridículamente sublimes. Robocop (2014)’ (nos encanta que el año forme parte del título) es una peli de acción correcta, aletargada y sonámbula. No hace falta compararla con la de Verhoeven para mirarla mal, pero tampoco vamos a negar que está resuelta con dignidad y tiene algún guiño agradecido a sus orígenes cyberpunk, o que el director, José Padilha, se esfuerza por encajar comentario social en lo que los productores querían que fuera entretenimiento del montón. Además, Michael Keaton le pone ganas y su versión diabólica de Steve Jobs (redundancia) alegra un poco la fiesta. Suponemos que el hijo de Robocop acabó el curso con un cinquillo.

‘The Monuments Men’

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Una peli de John Goodman dando tortas a nazis durante dos horas hubiese molado más.

Película dirigida por George Clooney, con una buena (y, por fin, original) historia de la Segunda Guerra Mundial, y con actorazos como Matt Damon, Bill Murray o John Goodman. A priori, todo encajaba a la perfección. ¿Cuál es el problema? La sensación es que Clooney no se la acabó de tomar en serio y quiso rodar una especie de ‘Ocean’s eleven’ bélica, y el revoltijo de escenas cómicas y dramáticas desconcierta incluso al espectador más benevolente. Que con esos actores y esa historia era imposible hacer un mojón, pero Clooney se quedó muy cerca, rozando el larguero. De hecho, hubiese sido mejor que se dejase de experimentos sin gaseosa y hubiese apostado por hacer ‘Ocean’s fourteen’. Tanto él como nosotros hubiésemos salido ganando.

‘Lucy’

Fun fact: cuando la vimos, usamos sólo el 10% de nuestra atención.

Fun fact: cuando la vimos, usamos sólo el 10% de nuestra atención.

No, no está aquí por la tontería del 10% del cerebro, que está claro que es mentira y tampoco era necesaria para sostener la premisa. El puesto en LoPutoNormal se lo gana por ser una cinta de acción fantástica simpática y llena de oportunidades desperdiciadas. En lo bueno: el arranque tiene un par de chistes dignos con el montaje, Luc Besson sigue sabiendo dirigir acción comiquera con soltura, Scarlett Johansson está magnífica, divertidísima y su transformación en doctora Manhattan es pura fiesta. En lo malo: los villanos son olvidables, el reto al que se enfrenta la protagonista es nulo, hay un poli franchute de secundario que está escrito con bostezos, el cachondeíto se va perdiendo poco a poco y encima desperdician a Choi Min-sik. En lo feo: es la cinta que al fin se atreve a convertir las sobreexposiciones de Morgan Freeman en una conferencia universitaria totalmente desvinculada de la acción principal.

‘Non-Stop’

El thriller aéreo ha dado joyas de LoPutoNormal como 'Passenger 57' o 'Red Eye' de Wes Craven

El thriller aéreo ha dado joyas de LoPutoNormal como ‘Passenger 57’ o ‘Red Eye’ de Wes Craven.

Por aquí nunca le vamos a poner pegas al subgénero «Liam Neeson como agente de la ley con problemas con el alcohol y con su hija se ve arrastrado a un conflicto que le supera y lo resuelve a tollinazos», pero reconocemos que la fórmula tiene las patas cortas. Este thriller aéreo muestra un impulso narrativo muy sólido y un uso del Whatsapp como herramienta silenciosa (y aisladora) para crear tensión que déjenlo estar. Todo lo demás, por desgracia, se desmorona, con una intriga tramposa y una resolución que recuerda más a aquella ‘Turbulence’ (con Ray Liotta: cima noventera) que a ‘Flightplan’ (la de Jodie Foster, tampoco un referente de filmoteca). Nosotros ya estamos salivando por incluir en LoPutoNormal 2015 a ‘Taken 3’, con la que, sin duda, nos lo vamos a pasar como cochinos.

‘300: Rise of an empire’

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«A mí el Gerard Butler ese no me ha visto levantando 100 quilos en press banca.»

Ya hace unos meses que la vimos y la tenemos un pelín olvidada, pero recordamos que más o menos va de un caballo que en mitad de una batalla a mar abierto va saltando de barco en barco mientras estos explotan, que el malo es una especie de Dhalsim sobrehormonado, que es tan espectacular como rídicula, que el protagonista tiene menos carisma que el de ‘Avatar’ (lo sentimos, no recordamos su nombre), que la mitad de las peleas no se aprecian bien porque la cámara va a destiempo, que se le ven las tetacas a Eva Green y que en el cine nos echamos unas buenas risas por lo trementadamente exagerada que es. Todo esto, leído de corrido, no suena nada mal, así que olvidaremos por un momento que la primera estaba bastante bien y la meteremos en esta lista de medianías, siempre que los productores nos prometan que no habrá una tercera parte.

‘The immigrant’

Cabezas flotantes con carusa de pena, la película.

Cabezas flotantes con carusa de pena, la película.

Joaquin Phoenix vuelve a interpretar con músculo a un personaje frágil, desorientado y con impulsos violentos. La recreación de la época es loable y el sentido de lo urbano de James Grey vuelve a dominar la película. O sea, como en ‘Two Lovers’, que muy bien. Además sale Ojo de Halcón haciendo de mago: tampoco le vamos a poner ninguna pega. Sin embargo, el conjunto está desenfocado y nunca transciende sus límites de drama sobrio de época. Sota, caballo, rey. Lo peor que se puede decir de ‘The immigrant’ es que es tan correcta y tan formal que agrada sin aguijonear. Eso y que los filtros sepia y de luz difusa los debieron de comprar al peso.

‘Transcendence’

Es el futuro porque hay destellos y luces frías.

Es el futuro porque hay destellos y luces frías.

Iba de algo de Johnny Depp poniéndose cables en la cabeza y de gente que dice que la tecnología es mala. Poco más recordamos. Creemos que había ahí una excelente ocasión desperdiciada para hablar del transhumanismo y el neoludismo, pero a lo mejor nos falla la memoria. ¿O era aquella de Keanu Reeves con disquetera en el coco?

‘Ocho apellidos vascos’

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Lástima que ya no tengamos tiempo para hacer un LoPutoPeor de pósters…

Todos sabemos que para el cine español sería mucho más honroso que su película más taquillera de la historia fuese ‘Viridiana’ o ‘El Verdugo’. Pero resulta que es ‘8 apellidos vascos’, y oye, algo bueno tendrá para haberlo conseguido. Se la critica por excederse en los tópicos regionales (algo que fue muy aplaudido por la crítica en la francesa ‘Bienvenidos al norte’), cuando es posiblemente su mayor virtud: no disimular en ningún momento a qué está jugando. Reconocemos que la historia es ridícula, que a los actores no se los cree nadie y que no tiene ni un gramo de la ironía que desprenden films que también se ríen de los tópicos (como la soberbia ‘El mundo es nuestro’). Pero es que aquí estamos en el terreno de LoPutoNormal, y que una película te provoque carcajadas en cuatro o cinco ocasiones debería ser suficiente como para darle la bienvenida a la lista. Y a ver quién es el guapo que se aguanta la risa en la escena de los ocho apellidos vascos (¡Clemente!) o cuando el protagonista piensa que ha triunfado y se va a montar un ménage-à-trois con Clara Lago y con la Ertzaintza.

‘Exodus’

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No vamos a compararla con ‘Los diez mandamientos’: ésa también nos deja un poco fríos.

¿Alguien había pedido esta película? ¿Alguien en el mundo contaba los días para su estreno? ‘Exodus’ aspiraba a dejarse ver sin molestar y eso ha conseguido. Ridley Scott sigue empeñado en demostrar que las imágenes más espectaculares no sirven de nada sin emociones que las sostengan y que ‘Gladiator’ le sirve de modelo para todo. Eso, y que probablemente chochea. Christian Bale es un Moisés competente y las plagas un relato de terror más que apañado por sí mismas, pero sus dos horas y media pasan sin que nos implique más que lo justo para no mirar el reloj. Tampoco hubiera estado mal subrayar del conflicto que mueve el relato, la liberación de los esclavos (cosa que consigue, con mucha mayor intensidad y brevedad, la muy superior ‘El príncipe de Egipto’). Dato de interés para los amantes de las flechas: salen más aquí que en la anterior épica de Scott, ‘Robin Hood’.

‘Justice League: War’

La hermana tonta (o perezosa) de la estupenda 'The Flashpoint Paradox'.

La hermana tonta (o perezosa) de la estupenda ‘The Flashpoint Paradox’.

El mejor cine de la DC se está haciendo en animación, con hitos como ‘Batman: Under the red hood’, ‘The Dark Knight returns’ o ‘Flashpoint Paradox’, así que cuesta justificar una película tan perezosa y cobarde como ‘Justice League: War’. Hay algún momento ingenioso entre Batman y Linterna Verde y siempre es una alegría ver a los héroes repartiendo estopa en conjunto, pero esta ‘War’ parece por momentos un capítulo corrientucho de ‘Dragon Ball’. De los de rellenazo, de los de Namek. No ofende, pero casi nos quedamos con ‘Los Superamigos’.

@adriwhitor y @VtheWanderer