Tres canciones, 260. La elección de Withor:
WILCO – ‘LESS THAN YOU THINK’
No seré yo quien critique a un grupo por experimentar, por hacer cosas diferentes y salirse de la norma establecida, pero los hechos están ahí y no puedo hacer otra cosa que reconocer que a Wilco se le fue la mano con ‘Less than you think’. Con la perspectiva que me dan los años e incontables horas de música a mis espaldas, me atrevo a catalogar ‘Less than you think’ como la canción más extraña grabada por una banda comercial (entendiendo la dichosa y tramposa etiqueta como ‘grupo capaz de reunir a miles de personas en sus conciertos’).
Analicemos la canción. Está dividida claramente en dos partes: hasta el minuto 2:55, un bello piano, medio tiempo, Jeff Tweedy susurrando, todo bajo control; a partir de ahí, y hasta el final, todo es descontrol, caos, paranoia. Nada grave, de no ser porque se alarga hasta los 15 minutos. La mejor palabra para definir esos inacabables doce minutos y seis segundos es ‘inaudible’. Les invito a que hagan la prueba e intenten buscar una definición mejor. La mezcla de pitidos y ruidos electrónicos, que además van in crescendo, me transporta a mi juventud, ya que me recuerda poderosamente al particular sonido que hacían los módems de 56 k al conectarse (pero durante 12 minutacos, claro).
Y llegamos así al eterno debate: ¿genialidad o estupidez? ¿Experimentación o soberbia? ¿Todo vale en el mundo de la música en pro de abrir nuevos caminos? Antes de contestar, leamos la opinión de Jeff Tweedy, el ideólogo de ‘Less than you think’: «Sé que al noventa por ciento de nuestros fans no les gustará la canción, dirán que es una indulgencia ridícula. Incluso yo no la quiero escuchar cada vez que reproduzco el álbum. Pero las veces que me calmo y le presto atención, pienso que es valiosa, emocionante y catártica. No la hubiese incluido en el disco si no hubiera pensado que era genial. Quería hacer un álbum sobre la identidad y entre eso está la idea de un poder superior, la idea del azar y que todo puede suceder y no lo podemos controlar».
Yo tengo bastante claro que formo parte del rebaño, de ese 90% al que ‘Less than you think’ (o al menos la parte ruidosa) no le gusta y la pasa cuando suena el álbum. Sin embargo, le tengo un relativo cariño, porque en el fondo me parece una broma simpática, casi una burla de la obsesión de algunos con la evolución musical (me parece una interpretación más acertada que la de aquellos que la catalogan como una metáfora de las migrañas que sufría el líder de Wilco). Y reconozco que más de una vez me he sentado, con libreta y bolígrafo en mano, a escuchar pacientemente los 15 minutos de la canción, intentando encontrar algo, un mensaje, una coherencia interna, quizás una señal de dios o al menos algún detalle que se me pudiera escapar y acabase con mi ceguera. Hasta ahora he fracasado. Si Tweedy quería reírse de mí o que nos riéramos juntos, no puedo hacer más que felicitarle, porque ha conseguido ambas cosas.
Ya ven, pues, que en el fondo ‘Less than you think’ no me molesta, ya que tan solo se trata de hacer ‘clic’ con el ratón, y a otra cosa. Dicho esto, huyo lo más rápido posible que puedo si me encuentro con uno de esos fans que están enamorados de la canción hasta el punto de que pedían al grupo que la tocase entera en los conciertos e incluso que la editasen como single independiente. A esos fans, como a Jeff Tweedy y a sus chicos en el estudio, también se les ha ido un poco la mano… por no decir la cabeza.