¿Un late night teatral en directo con sketches, números musicales y monólogos protagonizado por algunos de los youtubers más populares de España? Pero ¿para que te guste esto no hará falta ser fan del mundo youtubero? ¿No será que si no está uno puesto en los dimes y diretes de esa dimensión, no va a tener ni puta gracia?
Pues no, no es así. Lo cierto es que La noche más night, que pude ver en La Rambleta, es un chou más que digno que puede gustar tanto si se está al tanto del youtuberismo como si no.
Este es un espectáculo presentado por Loulogio que cuenta con los Haciendo la mierda (Ritxi Naval, Javi García, David Delillo, Llimoo e Ignasi Taltavull), Enzo Vizcaíno y los Martínez, que ponen en escena un guion creado de forma colaborativa y coordinado por el veterano guionista Tomàs Fuentes, con Kion como técnico audiovisual, además de varios cameos grabados de distintos youtubers.
Un reparto mayor que el de los Vengadores.
El espectáculo, de hora y media, no da respiro al espectador. Las distintas partes del mismo (que si ahora un monólogo, que si ahora un sketch, que si números musicales, que si vídeos pregrabados…) se suceden con un ritmo frenético que, sin embargo, no llega a agobiar. Loulogio está muy acertado como presentador, y se convierte en el hilo que cohesiona todo el espectáculo de forma impecable.
Se nota que los responsables de La noche más night ya tienen cierta experiencia sobre las tablas además de delante de las cámaras, y es que la función reúne los mejores momentos de Lou Night, por lo que las secciones ya están pulidas y van como un tiro.
Para mí, que no soy ni mucho menos el público objetivo (paso bastante del mundo youtuber, pero no soy youtubista, que tengo amigos youtubers), fue una grata sorpresa encontrarme con una representación muy accesible para todo el mundo donde los gags sobre ese mundillo son escasos y no entorpecen el espectáculo en caso de no pillarlos. También me gustaron esos toques de humor negro que, sinceramente, no me esperaba para nada, y que, como persona sin ápice de alma ni humanidad, agradecí bastante. Y antes de pasar al siguiente párrafo, voy a encalar un cachorrito de una patada.
Vale, ya.
En general el chou fue bastante más maduro de lo que quizá pudiera esperarse de entrada. Me explico: los que no somos aficionados a los youtubers, de entrada pensamos en tipos con gorra o pelirrojos (ejemplos totalmente al azar y para nada inspirados en personas reales) berreando delante de una cámara y/o haciendo el imbécil para el deleite de los niños rata, pero lo cierto es que hay vida más allá de esos patanes. Sin ir más lejos, los propios Haciendo la mierda, o los Venga Monjas, tienen contenido más que notable y que un chavalín fan de Vegetta (si lleva una T extra es un youtuber, no un saiyan) no va a poder apreciar. Ojo, que no digo que hacer contenido para chavales sea malo, eh. Salvo que sea una película de los minions, que ahí ya entramos en otro terreno. A lo que me refiero es que el hecho de ser un espectáculo hecho por youtubers no debería echar para atrás a los que piensan que solo hacen contenido para críos, porque no es así.
Así pues, en La noche más night tuvieron cabida una sección de crítica cinematográfica, una sátira de las series para adolescentes, una versión del clásico Sorpresa, sorpresa, entradillas musicales a cargo de los Martínez (a quienes eché de menos en la segunda mitad del espectáculo, donde su presencia se ve reducida), un par de monólogos, e incluso una entrega de premios. Si bien disfruté de todas, con las que más me reí fue con las críticas cinematográficas de Ignasi, el reportaje de investigación de Enzo Vizcaíno y la serie adolescente de Ritxi Rebel. Joder, yo PAGARÍA por ver un capítulo entero de Ritxi Rebel.
En resumen, La noche más night es un espectáculo bastante disfrutable tanto por fans de sus protagonistas como por los que no lo son. Sí, claro, no todos los chistes entran (alguno quizá está algo quemado), pero todavía está por verse el late night en el que lo hagan, y al final, los que sí lo hacen superan a los que no. Además, me reí a carcajada limpia en varias ocasiones, y créanme cuando les digo que si bien sonrío bastante, conseguir que aúlle de la risa no es cosa fácil.
La gira ha acabado ya (Valencia era el cierre, aunque al final no quemaron nada para honrar nuestras tradiciones), pero si vuelven a reunirse y tienen ustedes oportunidad de verlos, háganlo, que no se arrepentirán. Buenas risas y buena gente.
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