Tras mes y medio de reflexión (algunos, malpensados, dirán que vacaciones muy largas), muchas reuniones, pitchings, catchings y mil y un borradores de proyecto, ya está aquí la nueva y mejorada Inercia. Que consiste, básicamente, en lo mismo. Sí, queridos escuchantes, vuelve el programa con más swing y más funk en la sangre de todo el mundo, ahora con (poco más de) 60 bellos minutos a la semana para que ustedes los disfruten.

Buenas noches y bienvenidos a La Inercia, un programa sobre las cosas que nos gustan, que no son todas pero tampoco son pocas. Lo que nos gusta nos gusta mucho, normal o poco, y a veces hasta nos gusta lo que no nos gusta, como la música que disgusta o el cine de mal gusto.

Aquí tenemos claro que sobre gustos sí hay mucho escrito, aunque la expresión diga lo contrario, y que nosotros queremos escribir aún más. Por ejemplo, estas tres reglas de oro: 

1) Nuestros gustos no nos definen completamente como personas (por suerte).

2) Nuestros gustos no son infalibles: a veces hay obras maestras que no nos dicen nada y verdaderas bazofias que amamos. Nos quitamos la presión de estar obligados a tener buen gusto.

3) Si no comparten nuestros gustos, no nos lo tomaremos como un ataque. A veces, el ataque es compartirlos.

Dicho esto, no duden que nos gusta (nos encanta) estar aquí.  Esperamos que a ustedes les guste tanto este programa que el sentido del gusto se les quede pequeño y tengan que tirar de olfato, tacto, vista y, sobre todo, mucho oído. 

Con mucho gusto, empieza La Inercia.