El cine (aunque no el que les recomendamos aquí) sigue poniendo al Caballero Oscuro en primera línea de los comentódromos. Muchos dejan las salas queriendo saber más del personaje, pero el exceso de material resulta abrumador. Si es su caso, ‘Batman: Black and White’ es la perfecta puerta de entrada al Gotham en viñetas. Por estos diez motivos y por muchos más.
1) Accesibilidad. Con décadas de historia, continuidades y divagaciones a sus espaldas, abrir un libro de Batman y enterarse de algo puede ser una tarea imposible. ‘Batman: Black & White’ soluciona esto: ofrece 20 relatos de 8 páginas interpretando el personaje de forma desnuda, libre, guiados sólo por el concepto y la esencia. No necesitan un doctorado en Batman, saber nombre y apellidos de todos los Robin o conocer al Batman de Zur-en-Arrh para leerlo.
2) Batman, el personaje. El concepto y la esencia de Batman son el único límite de este tomo y por suerte están reflejados a la perfección. ‘Black & White’ no tiene lugar para complicadas tramas, interminables arcos o llamativos villanos (salvo un par de excepciones, la galería de enemigos del murciélago está ausente). Éste es un libro-monumento a un personaje, perfecto para entender su inagotable atractivo.
3) Relato breve. La narrativa breve puede dar cancha al truco y a la anécdota pero también pulir la condensación y el enfoque. Ayudar a crear piezas compactas, contando grandes cosas que no necesitan ocupar más. Si hay que reivindicar el cuento escrito, aún hay que hacerlo más con el dibujado, y ‘Black & White’ es un contundente argumento a su favor.
4) Autores. El volumen sirve también como lista de deberes. Tomen los créditos y vayan a la Wikipedia: Brian Bolland, Richard Corben, Neal Adams, Neil Gaiman, Teddy Kristiansen, Archie Goodwin, Jim Lee, Frank Miller, Katsuhiro Otomo, Moebius, Bruce Timm… Entre guionistas, dibujantes e ilustradores invitados tienen ustedes unos cuantos imprescindibles del medio, dentro o fuera de Batman.
5) Variedad estilística. Con tanto creador y de tan variado pelaje no encontrarán dos historias iguales. Ahí tienen la metanarrativa jocosa de ‘Un mundo en blanco y negro’, la clásica elegancia de ‘Tal para cual’, el sufrimiento inestable de ‘Ojos de niños muertos’, la sordidez irreal de ‘El creador de monstruos’, el gusto retro de ‘Atraco’, la atiborrada verborrea de ‘Ramas rotas’, el jazz misterioso de ‘La trompeta del diablo’…
6) Blanco y negro. El cómic americano comercial es en color, y esto es un axioma de la industria. Miller puede saltárselo con ‘Sin City’ pero a Batman tiene que colorearlo. Y sin embargo, aquí tienen decenas y decenas de páginas en crudísimo blanco y negro, con artistas de primera con permiso para jugar con las sombras tanto como gusten y como el personaje pide.
7) Interpretaciones alternativas. Si el atractivo del personaje no ha disminuido con el tiempo es por su gran flexibilidad. Es muy difícil lograr que Superman siga siendo relevante, pero con Batman mantengan sus dos o tres pilares básicos y seguirá funcionando, por mucho que todo lo demás cambie: en ‘Black & White’ conviven el Caballero Oscuro canónico, un héroe de los años 40, una leyenda del futuro o hasta un cazador de monstruos. Y todos ellos son Batman.
8) El mejor detective del mundo. El hombre murciélago no inició su andadura como superhéroe sino como detective. Él es «the world’s greatest detective», y en este libro pueden comprobarlo: le verán investigar, trabajar con la policía, perseguir sospechosos y hasta realizar una autopsia en busca de pruebas. Una mente brillante que a menudo se descuida en favor de su lado más musculoso y espectacular.
9) La lucha callejera. Gotham son callejones oscuros, barrios de mala muerte y bajos fondos: ése es el terreno de caza de Batman. Privadas de villanos reconocibles, las historias contenidas en ‘Black & White’ pueden centrarse en esa caza diaria, en los asesinos, ladrones y pandilleros que infectan la ciudad como una plaga. Y ésta es la verdadera guerra del Caballero Oscuro, la que sabe que nunca acabará, que nunca ganará pero que no puede permitirse perder.
10) Esfuerzo, sacrificio y fracaso. Algunos superhéroes nacen siéndolo, otros reciben sus poderes y deben aprender a usarlos para el bien. Batman, por su parte, no es más que un simple hombre llevado al extremo por su voluntad. Él decidió ser lo que es y su lucha implica un esfuerzo constante, heridas, sangre, derrotas. Pocos héroes están tan definidos por sus fracasos como el Caballero Oscuro, y por eso pocos son tan magnéticos como él. ‘Luto perpetuo’, el primer relato del volumen, lo resume a la perfección:
«La gente cree que soy un caballero. Un salvador. Pero, la verdad, sólo soy una vasija que guarda los recuerdos de aquellos que han muerto. Aquellos que ya no pueden guardarlos. Creerán que disfruto de mis victorias; deben de creer que nunca pierdo una pelea. Pierdo a muchos. Aquellos a los que no llego. Aquellos a los que no pude salvar a tiempo. Ésos son los que llevo dentro de mí. Ésos son a los que lloraré siempre.»